ATENCIÓN: DI NO A LA VACUNACIÓN
La OMS está
promoviendo la vacunación contra la "influenza humana" y varios
laboratorios están peleandose las licitaciones para fabricarla.
También se está recomendando el Tamiflu, incluso, "científicos" de
la UNAM están viendo la posibilidad de que los dueños de la patente
les autoricen su fabricación.
Antes que
nada, decir que la vacunación ha llevado a varias personas a la
tumba y, en otros casos, ha contagiado con el virus que pretendía
combatir. Normalmente, las vacunas no son otra cosa pus de animales.
Por ejemplo, la vacuna anti-polio, cultivada en los riñones de
monos. Durante años se han estado fabricando vacunas sin que veamos
resultados en la salud humana. El 27 de enero del 2005 la Gaceta de
la UNAM informó que universitarios (vivisectores) habían mejorado la
vacuna contra la influenza que mejoraría el desempeño de las ya
existentes, pero sobre todo entre los ancianos. ¿Cómo lo hicieron?
"Con ratones envejecidos". Supusieron que como la nueva versión de
la vacuna había funcionado con ratones, funcionaría también con
humanos. Y esto no es una broma, estupideces de este tipo se
realizan en todos los laboratorios de vivisección, con la protección
del gobierno y con nuestros impuestos. Como se comenta en un libro,
tal vez estos vivisectores pensaron que los humanos son ratones en
pequeño, ¡pero no! Las diferencias (de todo tipo: anatómicas,
fisiológicas, histológicas) entre las diferentes especies hacen
imposible que se puede extrapolar el resultado de una especie a
otra. Pero desgraciadamente, este es el método oficial de
investigación, y es así como se prueban las nuevas vacunas y
medicamentos. No es de extrañar, entonces, que diariamente sean
retirados medicamentos del mercado por haber resultado perjudiciales
para los seres humanos. Los medios de comunicación nos informan de
que se está trabajando en una nueva vacuna, pero no nos dicen cómo
lo hacen. Regularmente, las nuevas vacunas son probadas
inyectándolas en el cerebro de animales vivos; pero estas y otras
actividades criminales permanecen en secreto.
Para
ilustrar lo perjudicial que resulta la vacunación, citemos un
extracto de
Matanza de Inocentes,
un libro que demuestra que la vivisección es un fraude
científico:
"Siempre es difícil determinar la eficacia de una vacunación, porque
nunca se investigan todos los factores que influyen. No tenemos
ninguna manera de saber si la disminución de una infección se debe o
no a la vacunación. Solamente sabemos con seguridad lo que
Hipócrates sabía: la manera más eficaz y al mismo tiempo menos
perjudicial de prevenir el contagio es la higiene." (página 188).
Y más
adelante:
"Todos los
historiadores de la medicina de nuestro siglo, entre los que se
encuentran Henry Sigerist, Brian Inglis, René Dubos, Ivan Illich y
Beddow Bayly, coinciden en que el declive de las epidemias que
habían causado estragos en la Edad Media no fue debido a la
introducción de la vacunación, sino a la higiene, porque
disminuyeron mucho antes de que comenzaran las vacunaciones a gran
escala. La higiene, en el sentido más amplio de la palabra (higiene
física, mental, alimentaria), es la única clave para el
mantenimiento de la salud, como demostraron las pestilencias
medievales que aparecieron cuando el Galenismo sustituyó a los
principios higiénicos de la antigüedad. Sin embargo, los periodistas
médicos de hoy en día ignoran alegremente las pruebas estadísticas y
a los principales historiadores y siguen engañando a la opinión
pública, afirmando que las epidemias han sido eliminadas gracias a
la vacunación.
"Es innegable el
carácter lucrativo de las vacunas para los fabricantes.
"El descubrimiento
de la vacuna de la poliomielitis efectuado por Salk fue recibido con
una ola de entusiasmo comparable a la que siguió al de la
Tuberculina de Koch cuando fue anunciado por primera vez. La
analogía no es disparatada. En realidad, la incidencia de la
poliomielitis ya había comenzado a experimentar un constante
retroceso antes de que Salk desarrollara su vacuna: según M. Beddow
Bayly, un historiador y cirujano inglés, los 39 casos por cada
100.000 habitantes registrados en 1942 habían ido disminuyendo año
tras año, hasta que se redujeron a solamente 15 casos en 1952, año
en el que la vacunación comenzó a ser efectiva.
"No obstante,
pronto se descubrió que la vacuna de Salk era peligrosa, hasta tal
punto que fue sustituida por la de Sabin, que poco después también
demostraría tener nuevos peligros, como estudiaremos en el apartado
titulado "¿Medicamentos Cancerígenos?", ya que se sospecha que
pueden tener un potencial cancerígeno.
"La cuestión de la
poliomielitis se vuelve todavía más confusa si examinamos las
estadísticas de la Oficina de Bioestadísticas del Estado de Nueva
York (referidas exclusivamente a la Ciudad de Nueva York) del
periodo comprendido entre 1922 y 1962. La tasa de mortalidad por
cada 100.000 habitantes fluctuó levemente durante dicho periodo. La
vacunación masiva se administró desde 1958 hasta 1962 en los grandes
centros de población, donde los casos de poliomielitis ya estaban en
declive. Sin embargo, en las grandes áreas rurales, especialmente en
los Estados de las Montañas Rocosas, donde se llevaron a cabo pocas
vacunaciones, la tasa de mortalidad cayó en el mismo porcentaje en
el que cayó en los grandes centros de población donde la vacunación
era común. Se celebraron debates nacionales en la radio y en la
televisión en los que participaron 38 doctores americanos, pero
ninguno de ellos fue capaz de ofrecer una explicación al respecto; y
tampoco pudieron explicar por qué la poliomielitis había
desaparecido casi por completo de Europa, donde la mayoría de la
población nunca fue vacunada.
"La vacunación
contra el cólera sigue presentando casi tantos interrogantes como en
los tiempos de Koch. Cuando Portugal anunció en 1975 que se habían
declarado algunos casos de cólera en Oporto, las autoridades
sanitarias suizas recomendaron la vacunación preventiva contra el
cólera a todas las personas que viajaran a Portugal, pero añadieron
que la vacuna no garantizaba una protección total (National
Zeitung, Basilea, 1 de agosto de 1975). En 1976 se comunicó a la
perpleja población suiza que la vacunación contra el cólera
solamente era eficaz en el 50 por ciento de los casos. De este modo,
a un disparate se le añade otro y a una estafa se le suma otra
estafa semejante. Considerando que en cada epidemia de cólera
solamente resulta infectado un pequeño porcentaje de las personas no
vacunadas y que muy pocas mueren, y también que la vacunación se
supone que únicamente es eficaz en el 50 por ciento de los casos,
entonces no hay forma de probar o desmentir su pretendida eficacia.
En resumen, nadie sabe realmente si las vacunas causan algún
beneficio ni hasta qué punto son perjudiciales.
"Cualquiera que
piense que las cosas están claras debería haber estado en el área de
Nápoles en el verano de 1973 cuando se desató una alarma
generalizada a causa del cólera. Se declaró una modesta epidemia y
cundió el pánico. Las autoridades sanitarias perdieron la cabeza,
procediendo a actuar sin rumbo y a acusar a las autoridades de Roma
de negligencia, y viceversa. Un doctor aterrorizado se inyectó la
vacuna tres veces seguidas por seguridad y murió, aunque nadie ha
podido determinar si de miedo o de cólera. Entretanto, la población,
que deseaba chivos expiatorios, se dedicó a exterminar alegremente a
miles de gatos y perros callejeros, aunque los animales abandonados
de Nápoles siempre habían sido más eficaces que los servicios
sanitarios municipales en la eliminación de los desechos y la basura
de la ciudad. No obstante, siguiendo una antigua tradición la
población atribuyó la aparición de la infección a los animales en
lugar de a su propia suciedad. Pocos años después, varias epidemias
de salmonelosis y de hepatitis viral mataron a muchos recién nacidos
de la misma zona, y el circo empezó de nuevo." (páginas 190-191)
La
propaganda de vacunación y la recomendación del Tamiflu emprendidas
por la OMS no tienen otro objetivo que la venta de medicamentos. La
industria farmacéutica junto con la armamentista son las más
poderosas del mundo y no vacilan ante nada con tal de incrementar
sus ganancias. Numerosos estudiosos de la materia han puesto sus
fechorías al descubierto; falsificación de resultados,
experimentación con pacientes sin su consentimiento, vivisecciones
de animales, medicamentos cancerígenos, esterilización de mujeres
sin que ellas supieran por medio de la vacunación, medicamentos que
"accidentalmente" propagan enfermedades", y un largo etcétera.
¡QUE NO EXPERIMENTEN CON TU CUERPO: DI NO A LA VACUNACIÓN!
Si el
lector desea informarse a profundidad sobre los medicamentos puede
consultar los siguientes libros en español:
-Ruesch
Hans,
Matanza de Inocentes,
(Los animales en la investigación médica), Mandala, 2009.
-Scär-Manzoli
Milly, Apocalipsis Ébola, (Historia del virus Ébola, armas
biológicas, captura y exportación de primates), Tiempo Animal,
México, 2007.
-Schär-Manzoli Milly,
Holocausto
(La vivisección hoy: 150 informes documentados, obtenidos en 60
laboratorios, sobre crímenes de vivisección, tráfico ilegal,
criaderos y lobbies). ATRA- AG STG, Suiza, 1996.
-Coleman Vernon,
Por qué debe cesar el genocidio de animales,
Daniel Capella, Madrid, 1991
-Werner Klaus y Weiss Hans,
El libro negro de las marcas
(El lado oscuro de las empresas globales), Sudamericana, Buenos
Aires, 2007.
-Ilich, Ivan,
Némesis médica,
varias ediciones.
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